10
1 La ley es apenas una sombra de las cosas buenas que vendrían, y no de la realidad como tal. De modo que no podía justificar a los que venían a adorar a Dios por medio de sacrificios repetitivos que se ofrecían cada año. 2 De otro modo ¿no se habrían detenido los sacrificios? Si los adoradores hubieran sido limpiados una vez y para siempre, nunca más habrían tenido conciencias culpables. 3 Pero tales sacrificios, en efecto, le recuerdan a la gente los pecados año tras año, 4 porque es imposible que la sangre de toros y cabras quite los pecados.
5 Por eso, cuando Cristo* El original dice simplemente “él;” Se infiere que es Cristo por los versículos 9:24, 28. vino al mundo dijo: “Tú no querías sacrificios ni ofrendas, sino que preparaste un cuerpo para mí. 6 Las ofrendas quemadas y los sacrificios por el pecado no te agradaron.’ 7 Entonces dije: ‘Dios, considera que he venido a hacer tu voluntad, tal como se dice de mí en el libro.’ ”† En realidad dice “el encabezamiento de un rollo,” queriendo decir, las Escrituras. 8 Como se menciona arriba: “No quisiste sacrificios ni ofrendas. Las ofrendas quemadas y los sacrificios por el pecado no te agradaron,” (aunque eran ofrecidos conforme a los requisitos de la ley). 9 Entonces él dijo: “Mira, he venido a hacer tu voluntad.” Entonces él abandona el primer pacto para establecer el segundo, 10 por medio del cual todos somos santificados a través de Jesucristo, quien ofrece su cuerpo una vez y para siempre.
11 Todos los sumos sacerdotes ofician en los servicios cada día, una y otra vez, ofreciendo los mismos sacrificios que no pueden quitar los pecados. 12 Pero este Sacerdote, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, que dura para siempre, se sentó a la diestra de Dios. 13 Y ahora espera hasta que todos sus enemigos sean vencidos, y vengan a ser como banquillo para sus pies. 14 Porque con un solo sacrificio él justificó para siempre a los que están siendo santificados. 15 Tal como nos dice el Espíritu Santo, por haber dicho: 16 “Este es el pacto que haré con ellos más adelante, dice el Señor. Pondré mis leyes en sus corazones, y las escribiré en sus mentes.” Entonces añade: 17 “Nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.” 18 Después de estar libres de tales cosas, las ofrendas por el pecado ya no son necesarias.
19 Ahora tenemos esta seguridad, hermanos y hermanas, de poder entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús. 20 Por medio de su vida y muerte,‡ “Su vida y muerte”: literalmente “su cuerpo.” él abrió a través del velo que nos lleva hacia Dios, una nueva forma de vivir. 21 Siendo que tenemos este gran sacerdote que está a cargo de la casa de Dios, 22 acerquémonos a Dios, con mentes sinceras y plena confianza. Nuestras mentes han sido rociadas para purificarlas de nuestros malos pensamientos, y nuestros cuerpos han sido lavados y limpiados con agua pura. 23 Así que aferrémonos a la esperanza de la cual les hablamos a otros, y sin dudar, porque el Dios que prometió es fiel. 24 Pensemos en cómo podemos animarnos unos a otros a amar y hacer el bien. 25 No deberíamos desistir en cuanto a reunirnos, como algunos lo han hecho. De hecho, deberíamos animarnos unos a otros, especialmente cuando vemos que el Fin§ Literalmente “el Día.” se acerca.
26 Porque si seguimos pecando deliberadamente después de haber entendido la verdad, ya no hay sacrificio para los pecados. 27 Lo único que queda es el temor, la espera de un juicio inminente y el fuego terrible que destruye a los que son rebeldes con Dios. 28 Quien rechaza la ley de Moisés es llevado a muerte sin misericordia, ante la evidencia de dos o tres testigos. 29 ¿Cuánto más merecedores de castigo creen que serán quienes hayan pisoteado al Hijo de Dios, siendo que han menospreciado la sangre que selló el pacto que nos santificaba, considerándolo como ordinario y trivial, y que han abusado del Espíritu de gracia? 30 Conocemos a Dios, y él dijo: “Me aseguraré de hacer justicia; le daré a la gente lo que merece.” También dijo: “El Señor juzgará a su pueblo.” 31 ¡Cosa terrible es caer en manos del Dios vivo!
32 Recuerden el pasado, cuando después de entender la verdad,* Literalmente “fueron iluminaos.” experimentaron gran sufrimiento. 33 En ocasiones fueron mostrados como espectáculos, siendo insultados y atacados. En otros tiempos ustedes se mantuvieron siendo solidarios con los que sufrían. 34 Mostraron compasión con los que estaban en la cárcel, y entregaron con alegría sus posesiones cuando les fueron confiscadas, sabiendo que cosas mejores vendrán para ustedes, cosas que realmente perdurarán.
35 Así que no pierdan su fe en Dios, porque será recompensada con abundancia. 36 Es necesario que sean pacientes, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. 37 “En poco tiempo vendrá, tal como lo dijo, y no tardará. 38 Los que hacen lo recto vivirán por su fe en Dios, y si se retractan de su compromiso, no me agradaré de ellos.”† 10:37-38. Esta es más bien una referencia libre a Isaías 26:20 y a Habacuc 2:3-4. Sin duda el que prometió regresar, en este contexto, es visto como Jesús. 39 Pero nosotros no somos la clase de personas que se retracta y termina en la perdición. Nosotros somos los que creemos en Dios y su salvación.
*10.5 El original dice simplemente “él;” Se infiere que es Cristo por los versículos 9:24, 28.
†10.7 En realidad dice “el encabezamiento de un rollo,” queriendo decir, las Escrituras.
‡10.20 “Su vida y muerte”: literalmente “su cuerpo.”
§10.25 Literalmente “el Día.”
*10.32 Literalmente “fueron iluminaos.”
†10.38 10:37-38. Esta es más bien una referencia libre a Isaías 26:20 y a Habacuc 2:3-4. Sin duda el que prometió regresar, en este contexto, es visto como Jesús.