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1 Ahora, en cuanto a la “comida sacrificada a ídolos.”
* Ya “todos tenemos conocimiento” sobre este tema. El conocimiento nos hace orgullosos, pero el amor nos fortalece.
2 ¡Si alguno piensa que sabe cosa alguna, no sabe como realmente debería saber!
3 Pero todo el que ama a Dios es conocido por él…
4 De modo que en cuanto a comer los alimentos sacrificados a ídolos: sabemos que no existe tal cosa como los ídolos en el mundo, y que hay solo un Dios verdadero.
5 Aunque hay lo que llaman “dioses,” ya sea en el cielo o en la tierra, hay en realidad muchos “dioses” y “señores.”
6 Pero para nosotros solo hay un Dios, el Padre, a partir del cual fueron hechas todas las cosas, y él es el propósito de nuestra existencia; y un Señor, Jesús, por medio de quien todas las cosas fueron hechas, y él es el mediador de nuestra existencia
†.
7 Pero no todo el mundo tiene este “conocimiento.”
‡ Algunos hasta ahora se han acostumbrado tanto a los ídolos como realidad, que cuando comen alimentos sacrificados a un ídolo, su conciencia (que es débil) les dice que se han contaminado a sí mismos.
8 ¡Pero la comida no nos hace ganar la aprobación de Dios! Si no comemos esta comida, no somos malos, y si la comemos, no somos buenos.
9 Simplemente cuídense de no usar esta libertad que tienen para comer alimentos sacrificado a ídolos para ofender a los que tienen una actitud más débil.
10 Si otro creyente te ve a ti, que tienes un “mejor conocimiento,”
§ comiendo alimentos en un templo donde hay ídolos, ¿no se convencerá, esta débil conciencia, de comer alimentos sacrificados a ídolos?
* 11 Por tu “mejor conocimiento” el creyente más débil se destruye. Un creyente por el que Cristo murió.
12 De esta manera, pecas contra otros creyentes, hiriendo sus conciencias que son más débiles, y pecas contra Cristo.
13 De modo que si comer alimentos sacrificados a ídolos hará caer a mi hermano, no volveré a comer esa carne de nuevo, para no ofender a ningún creyente.