Palabras del autor del libro Grupos Pequeños Saludables

Alfredo Vallellanes Beltrán

Bayamón, PR Junio de 2012

Cuando miro hacia atrás para ver mi caminar ministerial en los pasados 30 años, me doy cuenta que el Señor me ha permitido una buena formación y estímulo ministerial recibir a través de hombres y mujeres de Dios. Me remonto, por obligación, cuando comencé como líder de jóvenes en la iglesia local, a la edad de 17 años. Los líderes de jóvenes de la iglesia crearon, sin planificarlo, el entorno necesario para inspirar a otros líderes que, como yo, observábamos con detenimiento sus ejecutorias en la iglesia. Eran líderes que oraban, se retiraban con Dios en ayuno, estudiaban la Biblia y se memorizaban la Biblia. Recuerdo que algunos se esforzaban en ser buenos oradores y predicadores de la Palabra. Era todo un reto para mí cuando tenía la oportunidad de predicar o “testificar” en la iglesia o en los viajes misioneros. Ninguno me dio un curso oficial de liderazgo, pero todos y todas modelaban algo de lo que es el liderazgo. Gracias a Isabel González, Virginia Díaz, Carmen Julia Pagán, Alma y Moisés Villegas, Sonia Reyes, Eric Torres, Héctor y Nancy Chévere, Julio Oliveras, Gilbert y Sonia Cauthorn, Carlos Santiago, Edwin Dávila y Carmen Pollock, los Hermanos Montañez, los hermanos Otero, Edgardo y Osvaldo Torres, Jofre Ayala y Lourdes Ojeda, Iván Rivera y su esposa Lilian, Iván Hernández, las
hermanas Torres, Carmen Soto, Betzaida Cordero, Mayra Marcial, Sigfredo Arce, Benjamín Rodríguez, hijo, Raymond Mercado, René Silva, Héctor Orlando Martínez, y muchos otros que no vienen a mi memoria ahora, (sé que no se van a molestar porque los olvidé, pero ellos son mis amigos). Siguiendo con mi trayectoria ministerial, a los 21 años, fui elegido en mi congregación como miembro de la Junta de Gobierno de la iglesia local y ahí comencé, de la mano del pastor Lcdo. Rafael Torres Ortega, a conocer mejor los aspectos administrativos de la iglesia. Recuerdo que para ese entonces la iglesia tuvo que tomar la decisión de comprar las licencias para poner en el aire los canales de televisión de la iglesia, construir la academia y construir los estudios de televisión del Canal 64, El Canal de Dios.
Después serví como evangelista y pude ministrar por varios países de Latinoamérica. Llevé a cabo varias cruzadas evangelísticas en las Islas Vírgenes, Haití, Nicaragua, Argentina y Paraguay. Fue en uno de esos viajes evangelísticos que Dios me cambió el curso ministerial haciéndome una invitación para ir al campo misionero. A los 27 años de edad salí con mi esposa Yolanda y Alejandro y Cristina, específicamente en el área de la plantación de iglesias en Paraguay y Argentina donde estuve por casi 4 años. En Paraguay nacieron dos cosas importantes en mi vida: Me nació Rebecca,
mi preciosa hija paraguaya, y me nació la pasión por la Plantación de
Iglesias y el discipulado.
Cuando regresé a Puerto Rico, junto a un puñado de hermanos muy fieles, plantamos otra iglesia en la ciudad de Bayamón. Después ejercí como pastor por casi 14 años en la Iglesia Kerygma Defensores de la Fe en Bayamón, una iglesia con una fuerte visión misionera. En Kerygma inicié mi trabajo con los grupos pequeños a través de la Red de Grupos Pequeños en las que llegamos a alcanzar 40 grupos pequeños. Ocupé por 3 años el cargo de Director para el Caribe de Liga Bíblica Internacional, un ministerio global que se dedica a la colocación estratégica de la Palabra de Dios proveyendo entrenamientos en Siembra de Iglesias, Evangelización, Discipulado y Membresía.
En mi trayectoria ministerial he tenido la oportunidad de conocer importantes pastores, maestros y autores de talla mundial a quienes, de entrada, quiero agradecer profundamente por el tiempo que se han tomado para revisar el contenido de este libro antes de su publicación. Todos me hicieron atinadas recomendaciones que enriquecieron este trabajo. Ellos son: El Dr. Juan Wagenveld, autor de los libros Iglecrecimiento Integral y Sembremos Iglesias Saludables, el Dr. Gary Teja, el Dr. Daniel Sánchez, profesor en el Seminario Teológico Bautista de Dallas; el Dr. Angel Marcial;
Arturo Robles director del ministerio; al Dr. René Padilla, presidente de Fundación Kairós y prolífico escritor Latinoamericano; a Verónica Rossato, periodista y editora de este libro. A todos ustedes muchas gracias por la aportación a este libro. Dios les bendiga.