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Entonces Eliú continuó hablando:
«Sabios, escuchen mis argumentos.
Óiganme ustedes, los que tienen conocimiento.
Porque el oído discierne las palabras
y el paladar prueba la comida.
Examinemos por nosotros mismos lo que es justo.
Vamos a conocer entre nosotros lo que está bien.
Porque Job dice: “Yo soy inocente
y Dios me ha tratado injustamente.
A pesar de tener razón,
se me llama mentiroso.
No he cometido ningún crimen,
pero mi herida es incurable”.
»¿Hay otro ser humano como Job?
Él bebe la ironía como si fuera agua.
Va camino de hacer amistad con perversos
y andar con delincuentes.
Porque él dice: “Uno no gana nada
esforzándose por complacer a Dios”.
10 Así que ustedes, los sensatos, escúchenme.
Con toda seguridad que Dios no tiene nada que ver con el mal;
el Todopoderoso no tienen nada que ver con la perversidad.
11 Porque Dios le devuelve al ser humano conforme a lo que hace.
Le da a cada uno lo que merece.
12 »En verdad, Dios nunca actúa mal;
el Todopoderoso no pervierte la justicia.
13 ¿Quién le encargó la tierra a Dios?
¿Quién decidió que Dios se hiciera cargo de todo el mundo?
14 Si Dios decidiera retirar su espíritu
y atraer hacia sí mismo su aliento* aliento La Biblia enseña que toda vida se origina de la boca de Dios y que es transferida a los seres vivos a través de su aliento (espíritu). Ver Gn 2:7; Dt 8:3.,
15 morirían entonces todos los seres vivos;
el ser humano volvería al polvo.
16 »Si tienes inteligencia, oye esto;
escucha mi argumentación.
17 ¿El que odia la justicia pondría a los delincuentes en la cárcel?
¿Te atreves tú a acusar de malo al Justo y Poderoso?
18 ¿Le dirías tú al rey: “Tú no vales nada”,
y a los príncipes: “Ustedes son perversos”?
19 Pero Dios no tiene preferencias con los príncipes.
Dios no ayuda al rico contra el pobre.
Porque Dios los creó a ambos.
20 Ambos mueren en un momento,
en medio de la noche;
se estremecen y se van.
Él, sin intervención humana,
elimina al poderoso.
21 »Porque Dios ve todo lo que la gente hace,
está al tanto de cada paso que dan.
22 No hay lugar lo suficientemente oscuro
como para que la gente mala se esconda de Dios.
23 Porque el hombre no tiene que pedir cita
para presentarse ante el juicio de Dios.
24 Dios quebranta al poderoso
y pone a otro en su reemplazo.
25 Por lo tanto, él sabe muy bien todo lo que ellos hacen;
los derriba en la noche y quedan aplastados.
26 Los castiga en público
por sus maldades.
27 Porque ellos dejaron de seguir a Dios
y no se preocuparon por obedecerlo.
28 Ellos hicieron que el pobre le pidiera ayuda a Dios,
y él oyó la queja de los oprimidos.
29 Cuando Dios no actúa,
¿quién se atreve a acusarlo de que no hace bien?
Cuando esconde su rostro,
¿quién puede verlo?
Él está por encima de las naciones y de los individuos
30 para evitar que un corrupto reine
y lleve a su pueblo a la ruina.
31 »Pero si dice: “Reconozco mi pecado,
dejaré de ser corrupto,
32 enséñame lo que no veo, Dios,
me comprometo a no pecar más”,
33 ¿tiene Dios que pagarte a ti
de la manera que tú digas si rechazas su justicia?
Lo digo porque tú eres el que decide, no yo.
Así que di lo que sepas.
34 La gente sabia y la persona inteligente
que me escuchan, me dirán:
35 “Job habla como un ignorante,
sus palabras no tienen sentido”.
36 Me gustaría que Job fuera puesto a prueba hasta el límite
porque él responde como los perversos.
37 A sus otros pecados suma el pecado de rebeldía delante de nosotros,
y multiplica sus acusaciones contra Dios».