SALMO
Protégeme de los violentos
Al director. Canción de David.
SEÑOR, líbrame de los perversos,
protégeme de los violentos;
de los que están siempre haciendo el mal
y provocando conflictos a cada momento.
Su lengua es como serpiente venenosa;
sus palabras destilan veneno.
Selah
SEÑOR, protégeme del poder de los perversos;
de los violentos que planean hacerme daño.
Esa gente arrogante pone trampas,
cavan sus hoyos y extienden sus redes
junto a las trampas que ponen para atraparme.
Selah
Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi Dios;
SEÑOR, escucha mis ruegos».
SEÑOR, tú eres mi Dios y mi Salvador.
Tú eres como un casco que protege mi cabeza cuando estoy en la batalla.
SEÑOR, no permitas que esos perversos se salgan con la suya.
No dejes que sus planes se hagan realidad.
Selah
Haz que les suceda a mis enemigos
todo el mal que planean para los demás.
10 Haz que lluevan carbones encendidos sobre sus cabezas.
Échalos al fuego;
tíralos a pozos de los que nunca puedan salir.
11 Que el calumniador no se establezca en esta tierra;
que la desgracia persiga al violento y lo destruya.
12 Yo sé que el SEÑOR hará justicia a los pobres
y defenderá los derechos de los necesitados.
13 Los justos alabarán tu nombre;
la gente honesta vivirá en tu presencia.